No es tu lugar.

"Vuélvete a Nueva Jersey, ésto son los Ángeles y tú no tienes alas."

lunes, 28 de febrero de 2011

Ssssh. Silencio. Las manecillas del tic tac han cesado el ruido acompasado que tanto molestaba cada una de mis noches. Ya no se oye las débiles gotas de aquel grifo estropeado al igual que tampoco se escucha el perro del vecino aullar solitario en esas noches de luna llena. Ya no tengo el placer de oír los pájarillos por la mañana, formando melodías dulces a modo de despertador ni a los pequeños corretear por la calle jugando al escondite. No siento el gentío cubrir las calles del barrio, ni tampoco la tormenta rebelde de esta mañana.


Desde que te has ido, ya no siento mi corazón bombear a cada instante. No lo palpo, no lo escucho. No estás.   No estoy.


Ich bin nicht hier   

viernes, 25 de febrero de 2011

"Tú quieres un hombre que te acompañe hasta la playa.Tapándote los ojos con la mano solo para que puedas descubrir la sensación de la arena bajo tus pies. Un hombre que despierte al amanecer, ansioso por hablar contigo y que se muera de ganas por saber que dirás."

miércoles, 23 de febrero de 2011

WL

-Le diré algo... siga recto tres calles más, ... gire a la derecha, recto dos calles más... y desembarcas al chico ahí en la siguiente esquina.
-¿Qué hay ahí?
-No lo sé todavía, pero ya es algún lugar... y determinará el curso del resto de tu vida.

lunes, 21 de febrero de 2011

–¿Quién eres tu?
–Quien... 'quién' es solamente la forma de la función 'qué' y ¿qué soy? Un hombre con una máscara.
–Sí, eso ya lo veo.
–Naturalmente. No me cuestiono tu capacidad de observación, simplemente señalo lo paradójico que es preguntarle a un hombre con máscara quién es
.

domingo, 20 de febrero de 2011

" En la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un arrepentimiento irreversible, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable."

jueves, 17 de febrero de 2011

La leyenda de Vager Bance.

-Tranquilo chico, no tengas miedo.
-No tengo miedo, he visto borrachos muchas veces.
-¿Qué pinta tienen?
-No hay mucho que ver, bueno, no tanto como ellos parecen creer. ¿Cuánto es lo bastante borracho?
-Buena pregunta. Ven aquí y siéntate. Te diré cuánto es lo bastante borracho. Bien, lo que aquí se ha planteado es cuánto es lo bastante borracho. Y la respuesta es que depende de las células del cerebro.
-¿Del cerebro?
-Así es Harry. Con cada vaso de licor que tomas acabas con cientos de esas células. Pero eso no importa mucho porque tenemos millones. Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente. Luego mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta, aunque no haya ninguna razón, pero eso no importa... no importa, porque después mueren las de la estupidez y hablas con inteligencia. Y por último, las células de los recuerdos... esas son difíciles de matar... 

domingo, 13 de febrero de 2011



He experimentado lo que se siente ser el peón en un tablero de ajedrez. Sé lo que se siente al ser un  caballo saltando baches, saltando emociones. Sé como se siente el alfil, moviéndose en únicas direcciones y sé como debe sentirse la reina. Defendiendo a lo que un día fue su rey, atendiendo a falsas promesas de que nunca habrá un jaque mate. 

viernes, 11 de febrero de 2011

Echarte de menos.



Cariño, echo de menos nuestros momentos juntos, aquellas tardes en el centro comercial, al cuál te obligaba a ir. Echo de menos beber esos batidos tropicales de verano y aquellos de chocolate caliente en invierno que compartíamos. Extraño nuestras miradas impertinentes cuando nos enfadábamos y las que me hacian derretir. Echo de menos las veces que me follabas salvajemente sobre la mesa de la cocina, y extraño las veces que me hacias el amor a la luz de las estrellas. Echo de menos la manera en que me besabas como echo de menos la manera en que me mandabas a la mierda. Echo de menos la forma en que me mostrabas tus mentiras, lo hacias tan bien...
Echo de menos tus palabras falsas, tus te quiero y tus te amo.


De tanto echarte de menos hay un momento en el que voy echándote de más.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Debí marcharme.


Debí marcharme antes, cuando la lógica me tendía emboscadas de tus ojos mentirosos, debí huir cuando acaricié la ceniza de los sueños que arderán en otras camas, en otras ciudades,tal vez cuando hablaba con la almohada para de repente girarme y darme cuenta de que estabas a mi lado.
Debí marcharme cuando me sentí sólo haciéndote el rencor, pero me quedé dos años más, debí marcharme antes, pero cuando me fui, lo hice para siempre.

Ríe ahora.

martes, 8 de febrero de 2011

Ahora o nunca.

Es difícil medir el valor de la vida de una persona.
Para algunos se mide por los seres que deja atrás, para otros se mide por la fe, para otros por el amor, para otros la vida no tiene significado.
Para mí, yo creo que uno se mide por aquellos que se han medido por él.

sábado, 5 de febrero de 2011

Tenemos.

Tenemos la mala costumbre de querer a medias, de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca.
Tenemos la mala costumbre de echar en falta lo que amamos, sólo cuando lo perdemos, es cuando añoramos.
Tenemos la mala costumbre de perder el tiempo, buscando tantas metas falsas, tantos falsos sueños.
Tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que de verdad importa y sólo entonces te das cuenta de cuántas cosas hay que sobran.

martes, 1 de febrero de 2011

Te sigues yendo.

"Te sigues yendo, y ya sólo quedan recuerdos cada vez más difusos del amor que jamás pudo imaginar una situación así, del amor que me hizo ser inmune a atropellos como este cuando parecía que le pasaría a muchos menos a nosotros.
Ya sólo queda un dolor que por dar ya no da ni lágrimas, una cama en huelga de besos, un futuro pasado, caricias a la pared, nostalgia sin medida.
Noches que haría sentir sólo a un monje budista, aroma de enfadado, esperanza rebelde sometiéndose a la apatía, olor a humo de las noches que ya no viviremos, tiempo perdido queriendo igualar aquella sensación, demasiado más, y demasiado menos.
Te sigues yendo y ya sólo quedan tus ondas huellas donde esconderme cuando el presente sea insípido, arriesgo a ser descubierto por la locura, la tentación de promesa de amor más duradero.
No voy a poder olvidarte aunque tal vez lo merezcas y realmente, tampoco quiero, no todos los días conozco a alguien que deja al poeta sin palabras.


Te sigues yendo, y yo no sé a dónde ir…"