Ofiuco.

Han añadido un nuevo signo del zodiaco llamado Ofiuco, el cuál corresponde al 30 de noviembre - 18 diciembre, por lo tanto, nos tendríamos que atrasar un signo.

"OFIUCO, el decimotercero signo existe, poseedor de una trayectoria de mas de 24 años en el tema astrología y una amplia experiencia, desarrollo un tema que será de gran interés, que podría revolucionar el mundo astrológico."


De todos modos, no doy mucha fe a ello, ya que como he leído en un artículo:


"Las constelaciones no son más que una herencia cultural que hemos querido mantener para ayudarnos mediante referencias a quienes nos dedicamos a observar las estrellas",  "El desfase actual entre signos y constelaciones deja claro que lo que seamos o hagamos no tiene nada que ver con el cielo, que no marca el destino"


Y tiene razón, pero simplemente pienso que son ganas de marear la perdiz un rato, e introducir algo nuevo sin mucho sentido y argumento. ¿Por qué incluir otro signo más cuando llevamos siglos y siglos con los doce? Ni si quiera es algo que nos influya personalmente, carece de importancia.


Según cuentan, no es hasta el 410 antes de Cristo que aparece la primera carta astral dedicada a un niño anónimo. Y sería más tarde, cuando se mezcla la herencia egipcia y mesopotámica con el misticismo y la mitología griega, el momento en que se empieza a relacionar la personalidad de la gente con los atributos de aquellos animales mitológicos. 


"Se decidió que tales estrellas agrupadas eran un carnero del mismo modo que yo puedo decir que una nube tiene forma de nariz; es absolutamente arbitrario", asegura esta astrónoma. "Lo más absurdo, es que esta pseudociencia se basa en una concepción geocéntrica del universo, como si el Sol y los planetas giraran en torno a la Tierra".


Realmente me resulta algo patético que un periódico, internet, revistas etc, nos digan si el día de hoy o el de mañana nos va a ir bien o mal en el amor, dinero, salud. 
Pobres incrédulos de nosotros, (me incluyo), que creen en esas mentiras. O simplemente le son indiferentes pero que un modo u otro las leen y comprueban si hay algo que coincida con lo que posteriormente han ojeado. En fin, poco más que añadir.


Viva las pseudociencias y la mente humana.