
No me gusta que hasta el tiempo me recuerde a ti, así que colocaré mis cascos y pondré una banda sonora triste que me haga recordar los buenos momentos, y luego arrancaré con una que me reviente los tímpanos para enfrentarme a la realidad.
Miro al cielo y el astro ilumina mi rostro húmedo por la insaciante lluvia. Siento la cálidez e inconscientemente mis labios se curvan y mis ojos se secan.
Y es que como dicen, después de una tormenta, siempre sale el sol.